Macri visitó Tucumán para apoyar a candidatos y presentar su libro ‘Para Qué’
El expresidente visitó Tucumán este martes y presentó su libro «Para qué». En el hotel Hilton e invitado por la Fundación Federalismo y Libertad, el fundador del PRO compartió escenario con Roberto Sánchez, candidato a gobernador de Juntos por el Cambio (JxC). También estuvo entre los asistentes el intendente capitalino y compañero de fórmula de Sánchez, Germán Alfaro, que si bien no subió al escenario, sí le dio la bienvenida al exjefe de Gobierno porteño.
«Quiero agradecerle que haya venido a presentar su libro y vino también a apoyar la fórmula con Roberto Sánchez, seguramente vamos a ganar», dijo Alfaro quien a continuación le dio un regalo al expresidente: «Tengo un obsequio de los tucumanos, te quiero dar una tablita de asado y cubiertos, el asado no te lo puedo dar porque no nos llegó a los tucumanos», declaró entre las carcajadas del público.
Macri centró la parte inicial de su charla en su presidencia en el club Boca Juniors y en su relación con Diego Maradona. Haciendo énfasis y repitiendo varias veces que el astro argentino tenía un problema de adicciones, el dirigente de FIFA manifestó que esa primera etapa en el club de sus amores fue una gran enseñanza para su carrera política.
«Yo siempre digo que mi escuela de la política fue Boca, no aprendí nada nuevo en la política que no haya visto en Boca», inició el exmandatario, que aclaró que esa frase «hace enojar a muchos». Y continuó: «Pero hay cosas que confirmé, como que aún en un club de fútbol, si quiere transformarse en un club ganador, como logramos en esa época, la institución tiene que estar por encima de todas las personas». En ese sentido, profundizó: «Eso me llevó a tener duros conflictos con todos los jugadores que estaban actuando por fuera de su rol, porque me había precedido un directivo que les había dicho que ellos eran socios del club, y yo les decía que no, que eran empleados, el club les pagaba un sueldo para que jueguen y no para que opinen de lo que se les ocurra».
Aclaró que en el primer mercado de pases tuvo que «sacar a muchas figuras del club: Navarro Montoya, Gamboa, McAllister, Márcico» y que «la vida me dio la oportunidad, años después, de encontrarme con ellos y que ellos me digan que tenía razón, tanto fue así que McAllister fue diputado y secretario de Deportes nuestro». Reivindicó que «si no hay roles claros ni se respeta el rol del otro y que la institución está por encima de uno, nada va a funcionar».
En cuanto a su relación con Maradona, aseguró que cuando llegó a la presidencia del club, «mi Maradona erró cinco penales seguidos» y que «si hubiera podido apostar 10 pounds a que Maradona erraba cinco penales consecutivos, me habrían pagado una usura (sic) de 20 millones a uno, me hubiese hecho rico (sic)». Macri atribuyó esas falencias deportivas a que el Diez «estaba totalmente afectado por sus adicciones».
Meses después, durante el mandato de Macri en Boca, Maradona dejó el fútbol, tras un partido contra River en el Monumental. Semanas después «me entero que quería ser el nuevo DT de Boca, a través de la prensa, una locura, cómo iba a ser técnico alguien que no sabía dónde iba a amanecer la mañana siguiente, porque estaba en un viaje imparable», indicó Macri, que contó la historia de cómo le dijo que no a Maradona en aquel momento.
Según el expresidente, se reunieron en la casa del por entonces vicepresidente de Boca, Luis Conde, quien tuvo la iniciativa para convencer a Maradona de que no era el momento. Allí, el excapitán de la Selección «se ve que se había tomado dos días y estaba limpio, impecable», describe Macri, y le dijo «¿estás listo para ser el dirigente más famoso y reconocido del mundo entero?». «Algo me temblababa adentro, era el ego», aseguró Macri. «Tuve esos 30 segundos que el ego mío me decía ‘decile que sí, decile que sí’ y le dije: ‘No hay dudas de que tenés que ser el DT de Boca, porque la gente te ama, los boquenses te amamos, sos ganador, sos el mejor jugador de la historia. Pero antes tenemos que resolver este problemita que tenés'», narró.
En ese momento, «empezó a repetir ‘problemita, problemita, problemita…’ y me dijo ‘supongamos que yo tengo un problemita, vos mañana anunciás que soy el DT de Boca y yo anuncio que voy a resolver mi problemita'». Tras su negativa, Macri afirma que «con ojos de odio me dijo: ‘Pensar que estuviste tan cerca de la gloria y ahora te voy a destruir'». La conclusión del ex capo de Boca es que «finalmente a nosotros nos eligen para decidir lo correcto, no lo políticamente correcto» y que «la buena noticia es que esa vez tomé una decisión que me dejó solo de verdad, porque lo que era inconveniente para mí era correcto para el club, y dos años después comenzó la serie más ganadora de la historia».
En otro pasaje, Macri dio una masterclass sobre comunicación y política: «Con este aparatito diabólico [sacando el teléfono celular de su bolsillo], es tan importante comunicar como hacer. Si vos hacés mal pero comunicás bien, durante un tiempo importante engañás a un montón de gente. Pero si vos hacés bien y comunicás mal rápidamente caés en desgracia, porque lo que vos no comunicás alguien lo va a hacer por vos. Y te genera un ruido grande, sobre todo en el liderazgo público».